jueves, 8 de abril de 2010

Los Siete Saberes de la Educación

LOS SIETE SABERES DE LA EDUCACÍON
En este texto Edgar Morín nos plantea una serie de cuestionamientos, los cuales divide en siete pasos, y en ellos nos menciona la forma y/o manera en la que la Educación debe de enfrentar una serie de retos para poder cumplir con el objetivo para la cual fue creada, dichos cuestionamientos los plantea en siete pasos; los cuales son los siguientes:

Las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión.
La Educación del futuro de enfrentarse a un par de problemas el error y la ilusión, puede parecer metafórico lo siguiente, pero tiene razón: el mayor error de la educación, sería subestimar el problema del error y la mayor ilusión sería subestimar el problema de la ilusión. Tenemos que considerar que el conocimiento llega a nosotros por los sentidos, esto es por percepción y esta no es un espejo de las cosas o del mundo real, esta nos puede llegar con error con equivocaciones y tenemos que tener la capacidad para dilucidar la misma, para poder separar ese error.
A este error de percepción debemos de agregar el error intelectual a este se debe de agregar el conocimiento en forma de palabra, de idea, de teoría y al traducirlo y/o reconstruirlo cometemos errores de interpretación, de aquí es de donde provienen los errores de concepción y de ideas. Si el ser humano no fuese afectivo la pregunta que cabría hacer ¿no cometería errores?, es imposible que el mismo se separe de sentimientos como amor, odio, cólera, amistad, etc., la inteligencia es inseparable de la afectividad, por eso mismo la curiosidad del ser humano por conocer, por saber, la afectividad puede asfixiar el conocimiento, pero tenemos que reconocer que también lo fortalece, tal vez la misma nos haga irracionales, pero la capacidad de emoción es indispensable para el comportamiento racional.

Los principios de un conocimiento pertinente
El conocer los problemas, la información del mundo que nos rodea por muy problemático y difícil que parezca, debe de hacerse si no nos vemos sujetos a sufrir de un real desarrollo cognitivo, entender los diferentes contextos que se nos presentan, sean, políticos, sociales, económicos, etc., los cuales son parte del mundo mismo nos permite un crecimiento y un desarrollo personal, el problema es que el mundo se convierte en una necesidad intelectual y vital al mismo tiempo y esto representa un verdadero problema para todo ciudadano.
Cabe hacer las siguientes preguntas: ¿Cómo lograr el acceso a la información? ¿Cómo organizarla y articularla? ¿Cómo percibir y concebir el contexto, global, multidimensional, y complejo? Para con ello organizar y articular el conocimiento y reconocer y conocer con ello los problemas del mundo, logrando con ello una reforma de la forma de pensar, no una programación de la misma, esto es fundamental para la educación ya que tiene que ver con nuestra aptitud para organizar el conocimiento.
Este es el problema que enfrenta la educación del futuro, ya que existe una inadecuación amplia y profunda entre nuestros saberes que cada día son más divididos y las realidades y problemas que cada día son más transversales, globales, multidisciplinarios, etc. Para que un conocimiento sea pertinente, debe de evidenciar; el contexto, lo global, lo multidimensional y lo complejo.

Enseñar la Condición Humana
La educación del futuro, debe centrarse en el ser humano, debe de ser una enseñanza de primera y universal, debe reconocer la diversidad inherente a todo humano. Conocer al ser humano es situarlo en el universo y a la vez separarlo de él tiene que contextualizarlo en el objeto para que sea pertinente y pueda responder preguntas como: ¿Quiénes somos? ¿Dónde estamos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?
Cuestionar nuestra condición humana, es interrogar nuestra situación en el mundo, lo humano permanece dividido, fragmentado, como en un rompecabezas, es imposible concebir al ser humano aislado del cosmos que los rodea, de la materia física, y del espíritu del cual está constituido. La complejidad humana se vuelve invisible y el hombre se desvanece «como una huella en la arena», ocasionando con esto que el nuevo saber no se asimile ni se integre, agravándose la ignorancia, mientras que el conocimiento progresa y se amplía a pasos agigantados.
De ahí la necesidad para la educación del futuro de, relacionar de ligar los conocimientos resultantes de las ciencias naturales con el fin de ubicar la condición humana en el mundo, para aclarar la complejidad humana y la necesidad de integrar el aporte inestimable de las humanidades, no solamente de la filosofía y la historia, sino también de la literatura, la poesía, las artes, etc.

Enseñar la Identidad Terrenal
Al ser humano le hace falta comprender la condición humana en el mundo así como la condición del mundo humano, nos encontramos en la fase de la mundialización, la cual comenzó a finales del S XX, la cual como fase actual de la era planetaria significa (según el geógrafo Jacques Levy) «EL surgimiento de un objetivo nuevo: el mundo como tal» cuanto más nos encontramos atrapados en el mundo, es difícil no es atraparlo.
En esta época de telecomunicaciones, comunicación vía internet, estamos sumergidos en una complejidad y en innumerable cantidad de información sobre el mundo, lo cual ahoga nuestras posibilidades conocimiento y de legibilidad sobre el mismo. El problema planetario, es un todo que se alimenta de múltiples ingredientes, conflictivos, de crisis, los engloba, los aventaja y lo que es más, los alimenta.
Lo que dificulta conocer nuestro mundo, es nuestra forma de pensamiento, que se ha atrofiado en vez de desarrollarse, y con ello nuestra aptitud de contextualizar y globalizar ha decrecido, mientras que la exigencia de la era planetaria es global, multidimensional, compleja, relacionar el todo – con las partes.
Esta complejidad es el problema, necesitamos considerar la unidad como la diversidad del proceso planetario, sus complementos y sus antagonismos. El planeta no es un sistema global, sino un torbellino en movimiento desprovisto de un centro organizado, requiere de un pensamiento policéntrico, capaz de apuntar a un universalismo no abstracto consciente de la unidad/diversidad de la condición humana. Educar para este tipo de pensamiento, debe ser la finalidad de la educación del futuro, que en esta era planetaria debe de trabajar para la identidad y la conciencia terrenal.

Enfrentar las incertidumbres
Anteriormente se pensaba que el futuro era repetido y progresivo, pero en el S XX hemos descubierto que el futuro se pierde, es impredecible, una gran conquista de la inteligencia podría ser, al fin poder deshacerse de la ilusión de predecir el futuro humano, las posibilidades quedan abiertas y son impredecibles a través de la historia han existido situaciones económicas y sociológicas entre otras pero con situaciones inestables e inciertas y con muchísimos riesgos.
Las civilizaciones tradicionales han vivido con la certeza de un tiempo cíclico, cuyo funcionamiento debía de asegurarse con sacrificio, no importando que estos fuesen humanos. La civilización moderna vive con la certeza de un progreso histórico, tomar conciencia de la incertidumbre histórica, hoy en día se hace derrumbando el mito del progreso, este es posible pero incierto, a esto sumamos las incertidumbres debido a la velocidad y rapidez de los procesos complejos y aleatorios de nuestra era planetaria, que ningún cerebro o bien supercomputador podrían procesar.

Enseñar la comprensión
Si analizamos la situación sobre nuestra tierra, esta es paradójica; las interdependencias se han multiplicado, la comunicación triunfa, el planeta está plagado de redes, faxes, teléfonos celulares, internet y sin embargo la incomprensión sigue siendo general, existen múltiples progresos en la comprensión pero al parecer son más relevantes los que se están dando en la incomprensión.
La comprensión se ha vuelto crucial para el ser humano, por ello este debe de ser uno de los objetivos de la educación del futuro, ninguna técnica de comunicación, fax, teléfono, internet, proporciona por sí misma la comprensión, esta no puede digitarse, por ejemplo educar para comprender las matemáticas es una cosa, educar para comprender es otra muy distinta, aquí es donde radica realmente la misión de la educación: enseñar la comprensión entre las personas como condición y garantía de la solidaridad intelectual y moral de la humanidad.
La comprensión está polarizada, por un lado la comprensión entre humanos, los encuentros se multiplican entre personas, culturas y pueblos que representan culturas diferentes. Por otra parte las relaciones particulares, las personales y familiares se ven afectadas por la falta de comprensión, dando ese axioma que dice «entre más allegados menos comprensión» puesto que la proximidad puede alimentar malos entendidos, envidias, celos, agresividad, incluso en los medios intelectuales donde se supone que culturalmente están más elevados.

La ética el género humano
La concepción del género humano está dada por individuo<->sociedad<->especie. El individuo es el resultado del proceso de reproducción de la raza humana, pero este proceso es producido por los individuos en cada generación, la interacción entre los individuos da como resultado a la sociedad y esta a su vez actúa sobre los individuos, la cultura emerge debido a esas interacciones las religa y les da un valor, entonces la triada comentada anteriormente se conserva, se retroalimenta y se liga.
Así individuo<->sociedad<->especie no son solamente inseparables, sino coproductores el uno del otro, cada uno es a su vez medio y fin de los otros, no se puede absolutizar a ninguno y hacer de uno de ellos el fin absoluto, estos elementos no se podrían comprender en forma disociada.
Una ética propiamente humana, es decir una antropo – ética debe de considerarse como una ética del bucle de los tres términos de donde surge nuestra conciencia y nuestro espíritu propiamente humano, esta es la base para enseñar la ética venidera.

Florentino Zavala
Provided by
Edgar Morin
Los Siete Saberes Necesarios Para la Educación del Futuro
UNESCO

2 comentarios:

  1. Mi comentario solo abarca el segundo párrafo, “Las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión” reconozco que mi capacidad intelectual no es apta para dicho lenguaje, es por esta razón que me pregunto a que te refieres con “la afectividad puede asfixiar el conocimiento” podrías explicármelo con guijarros y maderitas, recuerda aun estoy en la etapa de las operaciones concretas.

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  2. Apreciable René:
    En este caso la interpretación se basa en los errores que cometemos debido a la interpretación misma que hacemos de la información, la cuál nos llega a tráves de los sentidos, ocasionando esto un error y a la vez una ilusión con un conocimiento mal fundamentado y mal direccionado, y si a esto aunamos la ceguera cultural que puede ser ocasionado por la misma situación el "error y la ilusión" del conocimiento se incrementan.
    Agradezco mucho que hayas tenido un tiempo para visitar mi blog.
    Florentino Zavala

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